Recientemente me preguntaba: ¿Cómo llego un Ingeniero Químico Industrial a trabajar en Logística?, tuve que hacer un viaje a través del tiempo, que me llevo a responder muchas otras cosas y llegue hasta las clases de Química Orgánica en la ESIQIE (Escuela Superior de Ingeniería Química e Industrias Extractivas), específicamente cuando estudiaba Mecanismos de Reacción, y no entendía a donde me iba llevar ese conocimiento.
Hoy, creo que fue aprendizaje fundamental en mi formación profesional. Por ejemplo, me llevo a darme cuenta de que, Hidrógeno más, Oxigeno, se unían para llegar a la fórmula “mágica” del H2O, pero la realidad es que el proceso es más extenso que lo que acabo de mencionar, y hay una serie de pasos intermedios, por los que pasan ambos elementos antes de poder llegar a formar al vital liquido.
Y asociando esta época estudiantil, llegaron a mi mente pasajes de mi vida profesional, que no teniendo nada que ver con los Mecanismos de Reacción de mis clases de Química Orgánica, o cualquier otra actividad científica remotamente relacionada, pretenden que las cosas pasen igual de “mágicamente” a como yo pensaba en mi época de estudiante, olvidando de la misma forma, todos los pasos que se necesitan para llegar a un óptimo fin.
Situaciones tales como: el cliente que está pidiendo que entreguemos mañana, así que lo único que tienes que hacer; es hacerlo. ¿Cuán difícil puede ser?”, pareciera que lo único que hay que hacer es, “apretar el botón mágico” que permite que el pedido llegue al cliente lo antes posible… ¿No puedes?.
Y asociando esta época estudiantil, llegaron a mi mente pasajes de mi vida profesional, que no teniendo nada que ver con los Mecanismos de Reacción de mis clases de Química Orgánica, o cualquier otra actividad científica remotamente relacionada, pretenden que las cosas pasen igual de “mágicamente” a como yo pensaba en mi época de estudiante, olvidando de la misma forma, todos los pasos que se necesitan para llegar a un óptimo fin.
Situaciones tales como: el cliente que está pidiendo que entreguemos mañana, así que lo único que tienes que hacer; es hacerlo. ¿Cuán difícil puede ser?”, pareciera que lo único que hay que hacer es, “apretar el botón mágico” que permite que el pedido llegue al cliente lo antes posible… ¿No puedes?.
Claro está, que al escuchar este tipo de solicitudes expeditas, mi asombro crece en forma exponencial; y de pronto, recuerdo, cómo sufrían mis profesores cuando yo no alcanzaba a comprender los diversos pasos que hay intermedios antes de poder llegar al compuesto final. Definitivamente, pienso que esto es un asunto de karma, ya que actualmente experimento día a día este tipo de planteamientos, y debo buscar siempre formas creativas y políticamente correctas para no responder lo primero que viene a mi mente, que debo reconocer la mayoría de las veces no es nada amable.
Una vez que puedo contener el impulso de mi primer instinto, debo hacer uso de mis muchos años de experiencia en este negocio, y evaluar alternativas factibles que nos permitan contribuir a alcanzar los objetivos de la empresa. Entonces la mente se pone a trabajar en modelos sofisticados de optimización de operaciones, que incluso pueden hacer uso de algoritmos complejos o análisis estadísticos. Todo esto, permite generar soluciones con una alta probabilidad de éxito, para poder dar una instrucción, (casi levitando y pensando que mi aura angelical me lleva a dar un mensaje divino) “Hay que hacer ESTO!, y asi lograr la “magia” que nos están solicitando”.
Pero, apenas aquí es cuando empieza el verdadero camino de la realidad, y es entonces cuando empieza el “Reto de la Última Milla”, ese último tramo en la carrera en donde el corredor ya viene tan cansado, que todo puede pasar. Ese, en el que el “Factor Humano”, es todo para hacer que este proceso sea una historia de éxito o una de terror, para llegar (o no) a la cita de entrega.
Para muestra, un botón: “Acabamos de recibir una llamada del cliente, y nos dijo que se tardo mucho en la descarga porque el operador que mandaron era un viejito que iba solo y no llevaba un diablito para bajar la mercancía, y por eso se tardo mucho en recibir el producto, y está muy molesto por eso”. Primer pensamiento: ¿Sorpresa, Molestia, Frustración, Confusión, etc.?, a partir de aquí empieza otra historia, pero la revisaremos con mayor detalle en una próxima ocasión.
El propósito de este foro, es establecer un intercambio de experiencias de “Ultima Milla relacionadas con el actuar del Factor Humano y sus implicaciones en el Cumplimiento de Servicio a Clientes”. Que nos permita generar una base de conocimiento compartido ante los retos que enfrentamos día con día.
Hagamos uso de la ventaja tecnológica de nuestros tiempos, para construir una comunidad que nos enriquezca mediante el acto amable de compartir, en ese sentido en nuestra próxima publicación, expondremos experiencias, de como el Factor Humano, hizo la diferencia ya sea a favor o en contra, pero que al final del día nos dejo un aprendizaje y legado y que vale la pena contar, y por eso abrimos esa invitación a la comunidad Logística, compártenos tus experiencias, estamos seguros que tienes muchas, y queremos escucharlas.
